jueves, 24 de julio de 2014

Dejarse ver en bicicleta, necesidad y obligación.

Llevo ya un tiempo queriendo escribir este post, pero no daba con la manera de encauzarlo. Casi todo conductor se ha topado alguna vez en la situación de encontrarse con un ciclista que sale de la inmensa oscuridad de la noche o de un tunel sin llevar reflectante o luz alguna. Ante tal situación siempre me hago la misma pregunta... ¿tan poco amor siente por su vida ese temerario ciclista?... Por eso quiero que sepais, ahora que es verano y esta en pleno auge la moda ciclista, como esta la legislación sobre este tema, por que os juro que mas de una vez he deseado que sancionen brutalmente a mas de uno por este tema...



El alumbrado de las bicicletas

Si solo circulamos de día, no hay obligación de llevar alumbrado en la bicicleta de forma permanente. El problema es al caer el sol, cuando pasamos de un bonito atardecer a una penumbra incómoda o a la noche oscura. Sobre todo ahora, en otoño e invierno, cuando a la hora de la merienda ya estamos a oscuras, y además llueve y hay nieblas, nieves…

En ese caso, haber salido de día con la bicicleta no nos sirve de excusa: “yo salí de día, pero oiga, se me ha hecho de noche y…”. Pues haber montado las luces. Es obligatorio llevar alumbrado (funcional, se entiende) si se circula de noche, “entre el ocaso y la salida del sol, en pasos inferiores o túneles, o en vías urbanas o interurbanas insuficientemente iluminadas” como tantas veces hemos leído en los manuales. Añade la norma que deben ser visibles a una distancia de 150 metros.

martes, 8 de julio de 2014

SOY ANTITAURINO Y POR SUPUESTO, ANTISANFERMINES.

Hoy, 7 de julio de 2014, mas que nunca, pero menos que el año que viene...

ODIO LOS SAN FERMINES...


¡¡¡POR EL EXTERMINIO DE UNA FIESTA DE BORRACHOS, DROGADICTOS, ABUSADORES SEXUALES Y SOBRETODO, MALTRATADORES DE ANIMALES!!!.


¡¡¡BASTA YA!!!


Cataluna-antitaurina

Fallece Alfredo di Stefano. D.E.P.

Alfredo di StefanoEx-jugador y entrenador de futbol, presidente de honor del R. Madrid CF, conocido como la "saeta rubia", Alfredo Di Stéfano, ha fallecido hoy a la edad de 88 años despues de no superar las secuelas de una parada cardiaco-respiratoria.

El deporte rey se queda sin uno de sus mitos de mayor éxito y talento, porque Di Stéfano, hijo de un emigrante italiano y de una madre de ascendencia francesa que vivían de la agricultura y la ganadería, marcó la historia del fútbol y cambió la del Real Madrid. Encontró en el balón un camino de diversión y de ayuda familiar, una válvula de escape para luchar contra la cruda realidad en una barriada de Buenos Aires y un elemento indispensable para forjar una leyenda. Luchador infatigable y un portento físico y técnico, fue un precursor del jugador total que alcanzó la gloria con el Real Madrid.

De niño daba patadas a una lata de conservas y sufrió su primera desilusión cuando los Reyes Magos le regalaron una pelota de goma y unas zapatillas en vez del balón y las botas de fútbol que había pedido. A los 15 años abandonó los estudios y trabajó durante un tiempo en el negocio de la familia, pero su vida ya estaba unida al fútbol. Dos años antes había superado una prueba con River Plate, equipo en el que militó su padre, y pronto dio el salto de los infantiles a la primera plantilla.

Consagrado con el título del campeonato argentino y máximo goleador de la competición en 1947, la selección le estaba esperando. Con la albiceleste se proclamó campeón de Sudamérica, aunque con Argentina sólo jugó seis partidos. Colombia, el Millonarios, sería su destino, a causa de una huelga de futbolistas argentinos y del interés de los clubes del país ‘cafetero’ por fichar a los mejores del continente. Se nacionalizó español en 1956, aunque la mala suerte le impidió participar en algún Mundial.