sábado, 14 de mayo de 2016

¿Que es un fotometro?

Un fotómetro es una herramienta que nos permite medir la luz en un punto concreto y en base a ello, decirnos que ISO, diafragma y velocidad de obturación debemos de usar para exponer correctamente una fotografía. Con esta definición nos puede parecer que realiza la misma función que nuestra cámara cuando mide la luz, sin embargo, existen algunas diferencias que lo convierten en una herramienta más eficaz para este propósito,

La principal diferencia a la hora de medir la luz que tiene un fotómetro respecto a nuestra cámara, es que éste mide la luz de forma directa, a diferencia de nuestra cámara, que mide la luz de forma reflejada. ¿En qué consiste esta diferencia? Cuando realizamos fotografías con nuestra cámara, esta conoce la luz que hay en el lugar hacia el que enfocamos con nuestro objetivo por que mide la luz que es irradiada por lo que fotografiamos (personas, objetos etc). El fotómetro, sin embargo, conoce la luz que hay sobre una persona o un objeto, ya que lo utilizamos situándolo en el lugar en el que la luz se encuentra incidiendo, y éste, mediante la calota (o calotas) que posee, registra la luz que incide sobre la superficie.



Esta diferencia es crucial, ya que el fotómetro es mucho más preciso indicándonos como tenemos que exponer nuestra cámara ya que nuestra cámara nos indicará como se encuentra de correcta nuestra exposición teniendo en cuenta la luz reflejada en un promedio del 18%. Esta forma de trabajar de nuestra cámara, nos funcionará bien en la mayoría de situaciones, pero hay momentos en los que un fotómetro sin duda nos será mucho más útil.

Situaciones en las que un fotómetro es especialmente útil
  • Si nos encontramos fotografiando en un espacio con nieve o fondos blancos, nuestra cámara tendrá problemas en medir correctamente la luz, y tenderá a subexponer la fotografía. Es algo que (al menos este redactor) ha vivido con todas las cámaras que ha utilizado.
  • En fotografías en lugares con una iluminación muy pobre, e incluso en fotografías de larga exposición, el fotómetro de nuestra cámara se puede encontrar con problemas al confundirse con luces incidentes que muchas veces nosotros apenas percibimos. Utilizar un fotómetro externo sobre el área en que queremos centrarnos, nos ayudará.
  • Trabajando sobre situaciones en las que tenemos un contraste muy marcado. El fotómetro nos ayuda a conseguir una exposición perfecta donde no se nos quemen las luces ni se nos subexponga toda la imagen
  • Situaciones en que tenemos varias luces simultáneas (luz de ventana así como luz artificial) y queremos calcular como conseguir el máximo de detalle sin quemar nuestra imagen.
¿Merece la pena hacerse con un fotómetro? 

Para la mayoría de los fotógrafos diríamos que no es necesario hacerse con un fotómetro. Al trabajar con cámaras digitales contamos con la posibilidad de reajustad nuestras imágenes al revisar su histograma, por lo que no necesitaríamos un fotómetro. Y en casos como cuando se fotografía en entornos con nieve, conociendo cómo reacciona nuestra cámara tan solo deberíamos realizar un reajuste de exposición. Sin embargo, si trabajamos realizando retratos o bodegones donde influyen gran cantidad de luces y queremos conseguir una fotografía lumínicamente perfecta, utilizar un fotómetro es muy recomendable (de hecho es en las situaciones donde más se suelen utilizar).

Asimismo, si trabajamos con cámaras antiguas de negativo o placa que no cuentan con fotómetro, ni que decir tiene que es imprescindible usar un fotómetro. En este caso, podéis optar por instalar un fotómetro en vuestro móvil (ojo, mediante uso de hardware y no solo software) y darle un uso muy interesante, aunque para las situaciones más complejas, se hace imprescindible el uso de equipos más profesionales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario