miércoles, 14 de julio de 2010

Adicto a las canicas.

Este hombre de Bélgica tiene una adicción poco común, actualmente tiene 72 años y desde hace unos 60 (desde su infancia) es adicto a las canicas. Hasta tal punto ha llegado su adicción que se puede pasar 8 horas diarias en su cuarto de juego, soltando una y otra vez las canicas por el circuito que el mismo ha construido. Se pasa las horas muertas apuntando tiempos de recorrido de las bolas, como quien mira una carrera de coches o motos por la tele.

Su mujer, lógicamente, está bastante harta de esta extraña adición, pero el hombre es feliz de esta manera y con la edad que tiene, es bastante probable que siga con el vicio hasta los últimos días de su vida.

1 comentario:

  1. La madre que lo parió.... Yo tambien hacia esas cosas de los tiempos, de tirar varias a la vez contra la pared y eliminar las 2 ultimas que volvieran, incluso hacía handicap con los bolones, que son más grandes... los lanzaba más tarde que las demás...

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