martes, 9 de marzo de 2010

Todo sobre el té.

Hoy voy a hablaros un poco de un mundo q descubri hace ya algunos años, en una máquina expendedora de cafe q teniamos en el Escuadron mientras estatube haciendo el servicio militar. Cada tarde, a eso de las 5, cuando saliamos de destino, como cual ingles me tomaba mi vasito de Té con limon y un sobre de azucar. Alli fue mi primera experiencia con esta bebida, q aun hoy en día tomo de vez en cuando.  Poco a poco he ido probando varios tipos, sabores y aromas de este mundo interminable q parece cada vez mas de moda. Aqui os dejo algo de info:

Origen del té
La leyenda nos lleva al origen del en China, nada menos que al año 2737 aC, cuando dentro del agua que se hervía por higiene cayeron hojas de té silvestre por casualidad y, al oler el aroma, el propio emperador quiso probarlo. Aunque está por demostrar esta historia, sí es cierto que el arbusto del té procede de este país, concretamente del Camelia Sinensis y sus retoños terminales, los brotes llamados pekoes (pelusa en chino), aunque actualmente se produce también en India, Sri Lanka, Japón, Taiwán y Kenia. Su uso en Europa se popularizó a raíz de la anexión de la India por parte de Inglaterra, ya que en este país su consumo es tan habitual que muchas empresas permiten a sus empleados hacer una pausa para beberlo.

Tipos de tés
Los diferentes tipos de té se producen según su fermentación, marchitamiento, desecación o cribado. Se pueden clasificar entres los Tés Puros: el Té negro, que se caracteriza por su astringencia y cuerpo; el Té Oolong, tambien llamado Té azul,semi-fermentado, más suave y muy digestivo; el Té Rojo, también conocido como Pu Erh, se denomina rojo por el color de la infusión y se elabora a partir de hojas de té secadas y tostadas al sol que se dejan madurar en cuevas, lo que constituye la segunda fermentación.
Se les atribuye propiedades beneficiosas para la salud como ayudar a la pérdida de peso, la reducción del nivel de colesterol en sangre o facilitar la digestión; el Té verde, cuyas hojas son desecadas y vaporizadas, tiene un alto índice de antioxidantes y vitamina C, ya que no esta fermentado y no se producen cambios en su composición química, es además muy diurético; y, finalmente, los Tés Blancos, un tipo de té muy sutil que solo se produce en China, y cuyo color blanquecino en la infusión se debe a que está compuesto por las yemas aterciopeladas más tiernas de la planta. Es conocido como el té de la Belleza por su alto contenido en antioxidantes. Últimamente están muy de moda los tés aromatizados, que tienen como base cualquiera de los tés anteriormente reseñados, a los que se le añaden flores como lavanda, cártamo, jazmín, rosas… También aceites esenciales de frutas, trocitos de frutas e incluso trozos de chocolate y frutos secos. Existen también tés desteínados, para quienes prefieren evitar su efecto estimulante, y otras tisanas a las que se llaman equivocadamente tés porque poseen sabores similares, como es el caso de los Rooibos.

Propiedades nutricionales del té
Es un estimulante ligero: una taza de té contiene el doble de teína que una de bebida de cola y dos tercios de una de café instantáneo. El té posee quercetina, que es uno de los compuestos químicos que se conocen como bioflavinoides, antioxidantes poderosos y cuyo consumo se asocia a la reducción del riesgo de enfermedades cardíacas, así como el aumento de las defensas y la ralentización del envejecimiento prematuro, además de efectos específicos según el tipo, como sucede con el té rojo y su capacidad como “come-grasas”.

¿Qué tomar con un té?
Armoniza muy bien con los dulces, especialmente los tés negros, los sabores ligeramente picantes o ácidos le van muy bien, de ahí el tradicional emparedado de pepinillo con el que acompañan los ingleses su té de media tarde… Los tés verdes acompañan bien los quesos fuertes y el pescado, mientras que carne y caza puede tomarse con un té aromatizado.

¿Cómo se hace un té?
En algunos países como Japón existe toda una liturgia sobre cómo debe prepararse y tomarse el té. En Occidente tiene cada vez más adeptos y proliferan los locales donde se venden y se preparan, bien en teterías o en salones de té.
- Se calienta agua sin llegarla a dejar hervir, si el agua no es de muy buena calidad se puede hacer con agua mineral y se echa en la tetera. La proporción de agua será de una taza por persona y otra más para la tetera.
- Se echa en el recipiente o filtro una cucharada de té por persona más una para la tetera y se infusiona con el agua.
- Se deja reposar el té un máximo de tres minutos y se retira el filtro.
- Se sirve caliente, pero no en exceso.

¿Té con leche?
Hay tantas maneras de preparar un té que hasta los propios británicos no están de acuerdo sobre cuál es la adecuada. Sin embargo prácticamente todo el mundo está de acuerdo en que, si se quiere tomar té con leche, se debe echar primero la leche y sobre ella el té. De la misma manera, hay acuerdo en que la leche debe ser fría y sin que previamente haya sido hervida.
Los taninos, uno de los principales componentes del té, son los responsable de su sabor amargo y astringente.
Al añadir leche al té, los taninos se unen a las proteínas de la leche y disminuye en gran manera su astringencia.
Si se echa la leche sobre el té caliente, las proteínas de aquella se desnaturalizaran en parte perdiendo entonces la capacidad de enmascarar a los taninos. Al echar el té caliente sobre la leche fría se consigue que la temperatura aumente lentamente, dándole tiempo a la leche a realizar su tarea. De la misma manera, en la leche hervida, las proteínas ya se encuentran desnaturalizadas.

¿Qué temperatura debe tener la infusión?
Cada té tiene su temperatura y su tiempo de infusión: los negros 90 grados y como máximo 4 minutos de contacto del té con el agua, lo que se denomina infusionar; los rojos 80 grados y como máximo 3 minutos de infusionado, los verdes y blancos 70 grados y máximo de 2 ó 3 minutos de infusionado.

¿Por qué a veces el te resulta algo áspero?
En ocasiones se prueba el té y éste resulta áspero o amargo, la razón es que las hojas han estado demasiado tiempo en contacto con el agua. Todos los elementos que intervienen en la realización del té son importantes, desde el bote donde se guarda -que debe ser metálico-, hasta el recipiente de infusión: el más adecuado es el que tiene forma de “botafumeiro” con una cadenita que permite la infusión del té el tiempo deseado, sin gotear, ya que tiene un recipiente plástico o de cristal para dejarlo.

¿Cómo se hace un té frio?
Se prepara con una mayor concentración de té y un toque muy suave de azúcar, colocándose la infusión en jarra de cristal e introduciendo ésta en una cubeta con hielo, se sirve frío, pero nunca con hielo dentro porque altera su composición. Se preparan diariamente y se desecha lo que no se haya vendido. Hay una gran diferencia entre hacerlo para frío y enfriarlo con hielo.

¿Hay tés especificos para hacerlos fríos en verano?
Los más aromatizados son los que mejor quedan, porque son los más refrescantes, nosotros tenemos un té de menta sin azúcar para personas que no les gusta o no pueden tomarla, té de frutas del Bosque, Té de coco verde, té de Maracuyá con naranja, que es uno de los nuevos de este año; té verde de lima japonesa y té negro de melocotón, también sin azúcar. Los que van sin azúcar, van edulcorados con sacarina. El que más gusta es el de menta.

¿Cual es la hora más habitual para tomar un té frío?
Cualquier hora es buena, pero hay gente que lo toma como refresco, otros por la noche como copa, aunque la hora normal es por la tarde de cuatro a ocho. También se toma con algo de merienda, tenemos en el salón, tanto para los tés frios como los calientes, una merienda desde 15 euros con canapés y dulces…

1 comentario:

  1. El té, más que una infusión, es un ritual. Sus variedades, aromas y propiedades invitan a un viaje sensorial. Una pausa que reconforta y despierta los sentidos con cada sorbo.

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