viernes, 1 de mayo de 2015

Distensión de isquiotibiales. Descripción, causas y tratamiento.

La distensión de los tendones isquiotibiales es la elongación de las estructuras tendinosas de los músculos que cubren la parte posterior del muslo. Los tendones isquiotibiales son los músculos que hay en la parte posterior del muslo y que ayudan a enderezar la rodilla.
El primer síntoma suele ser una sensación de desgarro o un dolor en la parte posterior del muslo cuando se desgarra el músculo. En el caso de los desgarros menores, se puede seguir haciendo ejercicio. Sin embargo, cuando las distensiones son más graves, el dolor puede ser demasiado agudo como para soportarlo.
Durante la relajación tras el ejercicio, el dolor puede empeorar conforme el músculo se inflama y sangra internamente. Esto se puede manifestar como tirantez y agarrotamiento del músculo. También puede aparecer una magulladura en la zona lesionada.


CAUSAS
La distensión muscular se produce cuando el músculo se ve obligado a contraerse cuando se encuentra en una posición estirada. Esto ocurre a menudo al correr o al esprintar, justo antes o después de que el pie pise el suelo.

Es más probable sufrir una distensión muscular si:
  • Se hace un calentamiento demasiado breve
  • Los músculos ya se encuentran tirantes o agarrotados
  • Los músculos están cansados o si se han utilizado demasiado
  • El tiempo de recuperación entre las sesiones de entrenamiento no es suficientemente largo
  • Los músculos son débiles
  • Alongamiento de los isquiotibiales más allá de la tensión que pueden soportar
  • Esforzar los isquiotibiales de repente, cuando no están listos para dicho esfuerzo
  • Usar los isquiotibiales demasiado en un mismo día.
  • Un golpe en los isquiotibiales

TRATAMIENTO
Un fisioterapeuta determinará exactamente qué tejidos musculares están dañados y el alcance de los daños y calculará cuánto tiempo tardarán en cicatrizar.
Este le dará instrucciones para ayudar a reducir el dolor y la hinchazón, y para acelerar el proceso de cicatrización. Es posible que también le enseñen ejercicios preventivos diseñados para aumentar la capacidad de movimiento del músculo y para fortalecerlo. También pueden resultar adecuadas otras técnicas médicas como el ultrasonido, los masajes e incluso las inyecciones.
Descanse, ponga hielo y comprima y eleve la zona afectada. - Caliente adecuadamente antes de hacer ejercicio.
No debe aplicar calor, correr ni masajear la zona ya que aumentaría el flujo sanguíneo a la zona lesionada.

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