El rugido de los cielos...

Uno de los grandes logros, si no el mayor, q ha conseguido la humanidad es sin dunda la conquista del cielo. Aunq hace ya mas de 100 años q aprendimos a volar, esas viejas máquinas q usabamos antaño no han dejado de evolucionar, hasta casi fronteras inimaginables. Atras quedaron aquellos modelos fabricados con madera y tela q hoy exhibimos orgullosamente en museos, para dar paso a las nuevas máquinas fabricadas en toda clase de aleaciones de metales y plásticos, con las q podemos desplazarnos nosotros y miles de tonelas con el simple desplazamiento del aire.  Las dos principales facetas por las q son construidas son para el transporte, ya sea de pasajeros o mercancia, o para la guerra. Estos últimos, diseñados para alcanzar las mayores velocidades a las q ha viajado jamas el hombre, son un alarde tecnologico q fascina a casi todo ser viviente, o por lo menos a mi, cuando solo los oimos pasar y cuando nos damos cuenta lo tenemos lo suficientemente encima como para q descarguen todas sus bodegas llenas de vombas sin q nos de tiempo ni a verlo... pero a pesar de esto, hay veces q se dejan ver, aunq quizas luego tengamos q visitar al otorrino...